La experiencia de otras instituciones y hoy la nuestra, nos permite mirar con mucho optimismo esta apuesta institucional iniciada desde el año lectivo 2022 -2023.
Las experiencias que nos antecedieron nos invitaban a iniciar la coeducación desde los más pequeños, y es así como lo hemos hecho. Un análisis de futuro, nos permite dar cuenta de la naturalidad de las relaciones entre los géneros femeninos y masculinos de manera “más espontánea e idónea”, desde la comunicación, los afectos y la manera de relacionarse.
Estamos atravesando nuestro segundo año de experiencia coeducativa y podemos mencionar los siguientes elementos a tener en cuenta:
- La Institución está dando una respuesta a la sociedad cuencana para que se integren en su formación educativa las mujeres.
- Una formación integral de nuestros estudiantes desde las cosmovisiones de lo masculino y femenino.
- Formar para los Derechos Humanos reconociendo la riqueza de la diversidad de sus géneros, además de lo que comparten en igualdad, dignidad y respeto.
- Las niñas, con sus características, han contribuido a reducir el nivel de brusquedad en los juegos de los niños.
- Las niñas han permito que sus pares, los niños, puedan ser más expresivos, demostrar sus emociones y jugar a roles de identidad, “yo soy la mamá y tú el papá” o situaciones a fines, que le permiten reforzar sus características.
- De la misma manera los niños han propiciado que las niñas se involucren en sus juegos potenciando así su motricidad.
- Los niños permiten que las niñas puedan sentirse protegidas y resolver problemas sin llorar. Además, las niñas son respetuosas de los niños cuando expresan sus sentimientos.
Seguramente habrá otros elementos positivos no mencionados y que invitamos a ustedes a reflexionar y evidenciar.
Mgtr. Gabriela Alvarado / Coordinadora INEL