Hace muchos años, en un reino, había tres pueblos muy unidos, sus nombres eran: el pueblo de la agudas, el pueblo de las graves y el pueblo más grande, el de las esdrújulas. Todos los pueblos trabajaban en minas y cultivos, cuando un pueblo necesitaba ayuda, se ayudaban entre sí.
Cada pueblo era dirigido por reyes, ellos velaban por el bienestar de sus integrantes, pero también los obligaban a cumplir sus órdenes y obligaciones. Los tres pueblos tenían que respetar las órdenes de sus reyes.
Un día, los tres pueblos se revelaron porque siempre estaban en desacuerdo con sus autoridades, sus pensamientos eran diferentes a los de sus autoridades, los reyes, ya que estos eran los que imponían. Como sus pensamientos eran diferentes, se presenta una gran guerra abierta entre las agudas, graves y esdrújulas. Es importante aclarar que las agudas se apoyaban con las graves. Cada pueblo alfabético, como tiene su rey, también tiene guerreros, a los que se conocen como reglas ortográficas, las cuales se deben cumplir estrictamente en el pueblo, para que ellos se defiendan de cualquier amenaza.
El pueblo de las agudas y el pueblo de las graves se apoyaban entre sí, pero el pueblo de las esdrújulas no entraba en ese acuerdo porque eran demasiado poderosos. Ese poder les permitía ser más fuertes y guerreros.
Un día se descubrió un gran secreto: el pueblo de las esdrújulas tenía un gran poder, un poder sobre el que siempre iba a estar con las esdrújulas como un escudo protector. Ese poder se llamaban las tildes. Las tildes siempre están con los esdrújulas, por eso son poderosas y tienen más guerreros. Sin embargo, el pueblo de las agudas y graves a veces cuentan con este poder soberano, pero otras veces no. Como las esdrújulas siempre eran más, el pueblo de las agudas y graves decidieron reclutar otras reglas ortográficas para su pueblo alfabético, a estas las llamarían, la coma y el punto.
La coma y el punto tenía la obligación de dar sentido a todo lo que expresaban los reyes de los pueblos de las agudas y graves, siendo los reyes del pueblo de las esdrújulas cautivados por su poder de expresión. Un día, los tres reyes decidieron declarar una guerra para ver qué pueblo alfabético era el más poderoso. Las agudas y graves pelearían con el punto y la coma, y las esdrújulas con las tildes.
Al finalizar la guerra, los tres pueblos alfabéticos se dieron cuenta que cada uno de sus poderes podía ser más fuerte si se fusionaban, y así crearon un solo pueblo alfabético con reglas ortográficas muy importantes para todo su pueblo.
FIN