Un día como hoy lunes, comienzo de semana, salgo a caminar en el patio de mi casa y me encuentro con algunas hormigas que seguían caminando en cadena; miro fijamente y me pongo a pensar, ellas trabajan en equipo, arduamente para cumplir sus objetivos; ¿Por qué no trabajamos de la misma manera? Y llegaríamos a cumplir los objetivos, y así podríamos llegar al camino correcto de DIOS, ese es nuestro objetivo, puesto que con Él es todo, sin Él nada. Trabajar en familia y promover la unión familiar, es lo correcto.
Al día siguiente me despierto temprano, ya que no podía dormir, salgo al patio a respirar aire puro, miro al árbol de romero y encuentro algunas arañas en las cuales se sostenían en el trabajo que ellas realizan TELAS DE ARAÑA, que tejen con tanta vocación para poder vivir. Pienso y digo, si la araña es una criatura tan pequeña, es excelente en trabajar en su tela, cada vez que se cae, vuelve a renovar su tela, no se da por vencida. Nosotros también podemos saber tejer nuestra propia tela, para rebotar y esforzarnos para alcanzar nuestro propósito en la vida, ser pacientes para ganar los obstáculos y retos.
Miércoles, tercer día de la semana, salgo temprano a esperar la buseta, espero pacientemente mientras miro el jardín. La madrugada de ese día, había llovido, y miro a unas lombrices que se movían mucho. Ellas son las que nos ayudan que nuestro suelo sea más fértil, sin ellas no habría la agricultura, nosotros como seres humanos no valoramos que Dios creó estas criaturas que nos ayudan con el ecosistema, y, nosotros somos los primeros en destruir, votando plásticos, botellas, etc. Cuidemos nuestro SUELO, para vivir días mejores.
Jueves, por la tarde, al regresar de la escuela, un día muy soleado entrando en la puerta de la casa, encuentro un insecto muy llamativo, una mariquita, sus colores me llaman la atención, la tomo en mi mano, camina ligeramente y la siento en la palma de mi mano, tan inofensiva. Pienso y digo Dios fue tan gentil con nuestro planeta para crear un insecto tan hermoso y que nosotros no sabemos valorar lo que somos y tenemos. Debemos protegernos los unos a los otros para no hacernos daño.
¡Viernes! Por la noche, salimos con mis papás al parque, y encontramos en el árbol de romero unas cosas que brillaban con la luz del portón, nos acercamos y había muchos UTUTOS, me causaron mucho miedo y asombro lo feos que eran. Les pregunté a mis papis por qué son tan feos y en el día no están ahí, me explicaron que solo salen por la noche y se alimentan de plantas que sean aceitosas como el Romero, no son venenosos, sino más bien inofensivos, pero se ven con un aspecto feo por su color y su físico.
Entonces entendí que muchas veces nos dejemos llevar por la apariencia, pero Dios siempre ve el corazón.
Sábado a medio día, saliendo a jugar encuentro un bello colibrí que para mí significa libertad en el cielo y en la tierra, sus colores dan vida y su rapidez de volar nos enseña que la vida pasa muy rápido.
FIN
ESTUDIANTE: Iván Andrés Castillo Caicedo / Séptimo de Básica «C»